Me dicen Mati, pero ese es mi sobrenombre. En realidad, soy María Itatí. A veces pienso en la otra María Itatí, la Virgen y a veces rezo y hasta canto y de a ratos soy locamente feliz. "Los himnos más duces que el pecho atesora, queremos señora cantarlos a tí, que tierna escogiste con ojos clemente con ojos clementes por Reino, Corrientes, por trono Itatí". Y ella se materializa en tela de jeans y ya no estoy sola y somos tres las Marías.
Otras veces, bordo camalotes. Hago payé en bolsitas eclécticas y poli-rúbricas, y así paso la vida en Corrientes, al lado del Paraná.